Tejió y lloró y tejió hasta que en la madrugada terminó la colcha…
de nada sirvió, ni esa noche ni muchas otras mientras vivió logró controlar el frío…
Laura Esquivel

3 comentarios:

sole (...) dijo...

Dice Cortazar:

Nocturno

Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían, y si esperaban verme.
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,
una sangría exploratoria lo batió alegremente en cuatro sets.
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,
yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran
a la ventana que tengo a mi espalda.

(esto de los caballos me recuerda a cierto relato)





Ves? no sos la única q se queda despierta de noche, cada cual con sus métodos de trabajo.

sole (...) dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
sole (...) dijo...

suprimí la entrada anterior porque era la misma, repetida...
besos amiga!!!